A lo largo de mi experiencia pasando consulta he podido comprobar que cuando una persona está pensando en acudir a terapia psicológica, en ocasiones, cree que consistirá solamente en unas sesiones en las que se tratarán los temas que le preocupan o que le producen malestar y que, por arte de magia, lo que se trabaja dentro de la consulta durante esas sesiones hará que se solucionen las cosas fuera de ese espacio y tiempo.
Se plantean la terapia como un proceso en el que es el terapeuta quien lleva el timón y que sólo por acudir ya sucederán cambios. Entienden el proceso terapéutico como algo en el que el consultante es un agente pasivo.