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Influmentes by Psiko – Mara Mariño

¡Hola! Vuelve el multiverso donde se reúnen las cuentas más chulas de Instagram, Twitter o Tik Tok. ¡Vuelve Influmentes! Un lugar donde poner cara a influencers que valoran y transmiten a sus seguidores la importancia de la salud mental 💙

Acompañadnos en esta nueva aventura donde conocer a personas que se esfuerzan día a día por dar al bienestar mental la importancia que se merece.

Entrevista a Mara Mariño en Influmentes

En esta segunda entrega, queremos presentaros a Mara Mariño (@meetingmara en Insta y TikTok) ¿A que os suena? Bueno, no os culpamos, es la brillante mente detrás de impactantes iniciativas como el programa «Con un par de tetas» y la columna «El blog de Lilih Blue». Mara, que desde 2017 comparte su perspectiva feminista en ’20 minutos’, ha participado en la colección de libros «Para chicas con prisas» y continúa su labor de divulgación feminista en redes sociales. Seguramente hayáis visto sus posts, casi siempre polémicos debido a un sector de su público (bastante tóxico), en las que enseña sexualidad sin tapujos ni vergüenza a todo el que pase por su feed.

Si queréis conocerla un poco más, solo tenéis que seguir leyendo.

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En primer lugar, haznos un pequeño resumen sobre ti como introducción

Hice la carrera de periodismo y, poco después, empecé a escribir la columna de sexualidad y pareja en el diario 20minutos. Con el tiempo -y tras una relación de maltrato de la cual me reconstruí gracias a la terapiaempecé a ver desde otra perspectiva mis relaciones de pareja y a identificar que muchos patrones que tenía en común con las relaciones de otras amigas se debían a la diferente socialización que tenemos hombres y mujeres porque nos educan de manera distinta. Todo eso me sirvió de inspiración para escribir el libro Todo lo que mi novio debe saber sobre feminismo (Grijalbo, 2023), cuyo objetivo era acortar esas distancias que se dan cuando nos emparejamos. Para llevar mi objetivo un pasito más allá me he formado con un máster de terapia de pareja y sexología clínica, por lo que ahora ofrezco asesorías para tratar disfunciones sexuales, interferencias en la vida íntima (de comunicación, rutina, etc…), pero también para enseñar el amor bueno y bonito. Es algo que he bautizado como “bienquererse” y que da nombre a mi proyecto Bienquererse.com, tiene un “se” de quererse a una misma, pero también es un “se” de quererse bien de manera recíproca en pareja.

Mara, desde tu experiencia como periodista y feminista, ¿Qué te motivó a crear un perfil de Insta donde defender a diario la sexualidad femenina y las parejas sanas?

Me encanta divulgar, llevo haciéndolo desde que en el colegio jugaba con una compañera a “periodistas” e íbamos por diferentes rincones del patio fingiendo que teníamos una cámara y un micrófono. Cuando empecé a escribir de estos temas en 20Minutos, pensé que sería una buena idea adaptarlos a mis redes sociales para que no solo llegaran a más público, sino también para hacer contenidos más interactivos y dinámicos con música, memes, tendencias etc. Además, mi perfil es ahora un sitio de encuentro donde las personas me cuentan sus propias historias y a la vez me ayudan a coger inspiración para nuevos artículos y vídeos. Se ha convertido en una herramienta de trabajo estupenda y me ha permitido hacer match laboral con otras divulgadoras o empresas y arrancar nuevos proyectos. Así fue el caso del podcast de sexualidad ‘Zorras y Lagartas’ (que patrocina la empresa Joyclub) y que copresento con la sexóloga Sara Izquierdo. Tanto a mi compañera como a nuestro partner les ‘conocí’ por Instagram.

 

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Machismo tóxico en redes sociales

¿Podrías compartir con nosotros una anécdota en la que te enfrentaste a comentarios negativos por tus publicaciones feministas en RRSS? ¿Cómo sueles manejar estas situaciones?

Pues antes entraba al trapo y contestaba lo más educadamente posible. De hecho, una vez, tras debatir con un chico en comentarios (donde estaba muy en desacuerdo y replicaba de una manera un tanto ofensiva), me escribió por mensaje privado a decirme que en realidad le parecía muy amable y que qué tal estaba, que si me podía invitar a un café. En TikTok me pasa que, pese a que uso hashtags de feminismo, son hombres muy machistas los que interactúan con los vídeos (precisamente porque se meten en esos hashtags y comentan para dejar salir -imagino- sus frustraciones de que haya personas que señalemos ciertos privilegios que todavía tienen). Cuando eso sucede y veo que ni razonando recibo una respuesta educada, prefiero no contestar.

No subo contenidos para debatir con @joselu33 que ni me sigue ni le interesa lo que pongo y solo quiere insultar. Pero sí que son situaciones un tanto estresantes cuando en una hora recibes cientos de insultos, no creo que las personas estemos preparadas para eso, el cerebro te juega malas pasadas y llegas a creer que te odia todo el mundo. Luego lo ves con perspectiva y te das cuenta de que fuera de tu teléfono, tus amigas están ahí, tu pareja te sigue queriendo un montón, tu familia sigue pasándoselo genial echando unas cartas contigo los domingos y tu trabajo sigue siendo lo que más te llena, lo que te motiva a seguir haciéndolo y no darles el gusto de darles lo que quieren, nuestro silencio.

¿Qué desafíos crees que enfrentan especialmente las mujeres jóvenes en las redes sociales en términos de salud mental y qué consejo le darías para superarlos?

Diría que este odio tan masivo y encabezado por hombres es el principal problema. Además, las respuestas son tan parecidas que casi te hacen sentir que es algo organizado. Analizándolo, me he dado cuenta de que no es otra cosa más que el sistema patriarcal, que está tan integrado que aunque Raúl, de Burgos, y Miguel, de México, no se conozcan de nada, van a responder de la misma forma que es: o bien menospreciando tu trabajo, insultando tu apariencia, insinuando que nadie te va a aguantar y vas a estar sola o directamente amenazándote con ejercer violencia física o sexual sobre ti. El consejo no lo necesitan ellas, que solo hacen lo que les gusta o su trabajo, el consejo se lo voy a dar a ellos: podéis dejar de dedicar vuestros esfuerzos a silenciarnos, porque, como os estamos demostrando, no vamos a parar.

Machismo tóxico en redes sociales

 

Siempre nos ha parecido curioso que en pleno 2024 siga habiendo chicas jóvenes que no conocen su sexualidad o que aceptan mensajes puramente tradicionales sobre su cuerpo o lo que hacen con él… ¿Cómo es posible?  ¿Crees que es cosa de la educación familiar o de internet?

Porque seguimos sin tener ningún tipo de educación sexual en los colegios. Mientras sigan llegando nuevas generaciones cuya única formación que han recibido es una hora en toda su etapa escolar y en la que han visto a una persona adulta ponerle un preservativo a un plátano, vamos a seguir con este problema. A eso le sumamos que tienen un mayor acceso a la pornografía (que se cuela en redes sociales y hasta chats de videojuegos) y que esta es aún más violenta. Por otro lado, hay que añadir también que están viendo sin parar en la pantalla de su móvil vídeos de chicos de su edad que sostienen que si ellas han tenido intimidad con una unidad de chico ya son ‘descartables’ por no ser “mujeres de alto valor”.

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Con todos estos factores, es fácil que le cojan miedo a su propia sexualidad y pasen por el aro. Da igual que tengamos educación sexual online y gratuita en webs, que las divulgadoras hablemos de estos temas o que incluso empresas del sector tengan a profesionales en sexología en redes sociales tratando estos temas. Los contenidos que consumen, la imagen del sexo que les llega y las personas a las que siguen, sus referentes, les están inculcando un mensaje que es como volver a la España de nuestras abuelas, donde tenías que llegar casta y pura al lecho nupcial. Eso sí, con la diferencia de que ahora en esa cama no solo tienen que dejar, sino desear que den rienda suelta a la agresividad que han visto en el porno, con ellas.

¿Serías capaz de decirnos cuáles son los 3 prejuicios sexuales que más se dan por sentado en las mujeres y que la sociedad tiene normalizados?

Los tres que a día de hoy más veo en redes sociales y que mueven la opinión pública son que la sexualidad de las mujeres es algo que les resta valor, hasta el punto de que sostienen la vagina se gasta, o queda ‘floja’ del uso, lo que demuestra la poca educación sexual que han recibido. Esto además es algo que manejan a su antojo, porque si una mujer ha estado con 3 hombres tiene una vagina ‘usada’, pero si una mujer ha tenido mil veces sexo con su novio, no pierde valor ante sus ojos.

En segundo lugar, que tenemos que ser sumisas o disfrutar de la violencia. Si no aceptas ciertas prácticas se te tacha de ‘aburrida’ o ‘sosa’ y que incluso si con la penetración no llegas al orgasmo, es porque tienes un problema y no porque la otra persona se interese por otras formas de estimulación (poca educación sexual otra vez).

Para terminar está el prejuicio de cómo debe ser nuestro cuerpo desnudo, un espacio lampiño como lo que ven en la pornografía. Hemos llegado al punto de que cuando muestras un pubis con vello hay chicos que se sorprenden, porque nunca en su vida lo han visto. La pornografía les ha mostrado labios externos siempre rasurados, es lo que esperan y lo que nosotras acatamos -pese a que es algo incomodísimo porque cada vez que salen pican un montón y se enganchan en la tela de las bragas-. Por eso defiendo en el libro dejarse el pelo si nos resulta más cómodo, es una manera de plantarle cara al estereotipo de que nuestras vulvas tienen que ser como la de Barbie.

Por último y por las risas, ¿Tus cenas de navidad deben ser divertidas no? ¿Sueles tener discusiones con algún familiar sobre estos temas?

Pues quitando a mis padres y hermano, tanto el resto de mi familia como mi familia política son más tradicionales en ese aspecto y no suelen salir cuestiones de sexualidad en la mesa muy a menudo. El tema del feminismo sí y la cosa puede llegar a acabar como el rosario de la aurora. Hay veces que prefiero dejarlo correr porque, como activista, también puedes querer pasar un buen rato familiar desconectando y comerte las croquetas tranquila.

 

 

 

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